Ruth Conde, enfermera pediátrica y coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF), ha vivido en primera persona la dramática situación que atraviesa la población de Gaza. Después de tres misiones en la Franja desde octubre de 2023, Conde comparte los testimonios más crudos de lo que ha presenciado en este "infierno en la tierra".
A pesar del alto el fuego, los ataques y bombardeos israelíes no han cesado en Gaza, manteniendo a la población en una situación dantesca. Conde relata cómo los gazatíes se preparan para afrontar su tercer invierno en estas condiciones, con la mayoría dependiendo al 100% de la ayuda humanitaria y sin poder acceder a materiales esenciales como tiendas o calzado adecuado.
La entrada de material sanitario sigue bloqueada, lo que impide que MSF pueda estar preparada para atender el previsible aumento de enfermedades respiratorias y diarreas durante la temporada invernal. Además, más de 16.500 personas, entre ellas más de 4.000 niños, siguen pendientes de evacuación médica urgente.
Conde también describe el impacto emocional y físico que está teniendo la situación en su equipo local, con 15 compañeros que han perdido la vida y muchos otros que muestran un claro deterioro por la presión extrema a la que están sometidos día a día.
"Es extremadamente complicado. Yo no soy profesional de la comunicación ni soy experta en política internacional. Yo soy enfermera, pero al mismo tiempo sé que soy testigo y te sientes responsable de comunicar lo que has visto", explica Conde, quien reconoce que contar una y otra vez lo vivido en Gaza "es abrir la herida", pero siente la responsabilidad de hacerlo para dar voz a la dramática realidad que sufre la población.












