La destacada activista venezolana María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, tuvo que emprender una peligrosa huida desde Venezuela para poder asistir a la ceremonia de entrega del premio en Oslo, Noruega. Debido a la represión del régimen de Nicolás Maduro, Machado no pudo viajar por las vías normales y debió trasladarse en una precaria lancha de madera hasta Curazao, desde donde abordó un vuelo a Noruega.
Trece horas después de lo previsto, Machado llegó a Oslo, donde su hija ya había recibido la medalla y leído el discurso en su nombre. Esta situación, calificada como "inadmisible" y "censurable", evidencia la grave crisis política y de derechos humanos que vive Venezuela bajo el régimen de Maduro, que impidió que Machado pudiera viajar libremente para recibir el prestigioso galardón.
El Premio Nobel de la Paz otorgado a Machado se considera un llamado a la comunidad internacional para exigir la libertad y la democracia en Venezuela, donde millones de ciudadanos han tenido que abandonar el país debido a la represión y la crisis económica. Expertos esperan que este reconocimiento abra nuevos caminos para que Venezuela recupere su paz y su libertad, y que el "tirano dictador" Nicolás Maduro enfrente la justicia.
La hazaña de Machado para llegar a Oslo, a pesar de los obstáculos impuestos por el régimen venezolano, ha sido ampliamente elogiada a nivel internacional como un símbolo de la lucha por la democracia y los derechos humanos en su país. Su valentía y determinación han inspirado a muchos a seguir exigiendo el fin de la dictadura en Venezuela.












