La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este viernes que la hambruna ha terminado en Gaza, aunque la mayoría de la población del enclave costero palestino enfrenta aún niveles altos de inseguridad alimentaria, y la situación se mantiene "crítica".
Según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), un organismo de la ONU con sede en Roma, tras el alto el fuego declarado el 10 de octubre de 2025 entre el movimiento islamista Hamás e Israel, se ha registrado una "mejoría notable" de la seguridad alimentaria y la nutrición en la Franja de Gaza.
No obstante, la mayoría de la población de la zona sigue "enfrentada a niveles elevados de inseguridad alimentaria", precisó el CIF. La situación, enfatizó el organismo, es "crítica" pese a un "mejor acceso para las entregas alimentarias humanitarias y comerciales".
Según las previsiones del CIF para el período entre el 1 de diciembre y el 15 de abril de 2026, "la situación seguirá siendo grave, con alrededor de 1.6 millones de personas confrontadas a una inseguridad alimentaria de nivel 'crisis' o peor", es decir, equivalente a la fase 3 o más del índice CIF.
La Franja de Gaza, hogar de 2 millones de palestinos, ha sufrido durante años una grave crisis humanitaria y económica, exacerbada por los bloqueos y conflictos bélicos con Israel. La falta de acceso a alimentos, agua y electricidad ha dejado a gran parte de la población en una situación desesperada.
Si bien el fin de la hambruna es una noticia alentadora, la ONU advierte que la situación sigue siendo crítica y que se necesitan más esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar de los habitantes de Gaza a largo plazo.












