Un tribunal francés condenó a cadena perpetua a Frédéric Péchier, un anestesista conocido como "Doctor Muerte", por envenenar intencionalmente a 30 pacientes y causar la muerte de 12 de ellos durante casi una década de trabajo médico.
Péchier, de 53 años, fue considerado alguna vez por sus colegas como un "anestesista estrella", pero los fiscales lo describieron como "uno de los mayores criminales en la historia del sistema jurídico francés" y un "asesino en serie muy retorcido".
Según las autoridades, el anestesista manipulaba las bolsas de paracetamol o de anestesia de sus colegas para envenenar a los pacientes, provocándoles hemorragias y ataques cardíacos. Su víctima más joven fue un niño de cuatro años que sobrevivió a dos paros cardíacos durante una cirugía de rutina, mientras que la mayor tenía 89 años.
La fiscal del Estado, Christine de Curraize, afirmó durante el juicio que Péchier "no era médico, sino un criminal que usaba la medicina para matar". El proceso judicial duró cuatro meses en la ciudad de Besan on, al este de Francia.
Esta condena a cadena perpetua se produce en medio de un creciente escrutinio sobre los errores médicos y la seguridad de los pacientes en el sistema de salud francés. Expertos señalan que casos como este erosionan la confianza pública en la profesión médica y demandan reformas urgentes para prevenir futuros abusos.












