La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) ha expresado su preocupación por el impacto económico que tendrá el incremento del 20% del Salario Mínimo Nacional (SMN) anunciado por el presidente Rodrigo Paz. Este aumento salarial, que entrará en vigencia a partir del 2 de enero de 2026, elevará los costos productivos del sector farmacéutico, según Cifabol.
El anuncio del presidente Paz de aumentar el SMN en un 20% ha generado inquietud en el sector industrial boliviano, particularmente en la industria farmacéutica. Cifabol, la asociación que representa a las empresas del rubro, ha expresado su preocupación por los efectos directos que este incremento tendrá en la estructura de costos de producción.
"Este aumento salarial repercutirá directamente en nuestros costos de producción", señaló el presidente de Cifabol, Javier Martínez. "Como industria, entendemos la necesidad de mejorar los ingresos de los trabajadores, pero también debemos considerar el impacto que esto tendrá en la competitividad de nuestras empresas".
Según los cálculos de Cifabol, el incremento del 20% en el SMN elevará los gastos en mano de obra de las empresas farmacéuticas en aproximadamente un 15%. "Esto significa que tendremos que ajustar nuestros precios para poder mantener márgenes de rentabilidad adecuados", agregó Martínez.
La preocupación de Cifabol radica en que el aumento salarial podría afectar la capacidad de la industria farmacéutica boliviana para competir en el mercado, tanto a nivel nacional como internacional. "Nuestros productos podrían perder competitividad frente a los importados, lo que pondría en riesgo la sostenibilidad de nuestras empresas", advirtió el representante gremial.
Ante esta situación, Cifabol ha solicitado una reunión urgente con el gobierno para analizar posibles medidas de mitigación que permitan amortiguar el impacto del incremento salarial en el sector. "Estamos abiertos al diálogo y a buscar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a la industria", concluyó Martínez.
