La Marina de Guerra del Perú ha iniciado una ambiciosa expedición científica que se extenderá hasta marzo de 2026, con el objetivo de fortalecer la presencia peruana en la Antártida. Esta iniciativa responde a intereses políticos, estratégicos, económicos y ambientales, y busca promover el desarrollo de la actividad científica peruana en el continente blanco.
Según la resolución ministerial publicada en el diario oficial El Peruano, la misión contará con personal naval a bordo del BAP Carrasco, un buque oceanográfico polar de la Marina de Guerra del Perú. Esta expedición se enmarca dentro de la política nacional antártica del país, la cual busca consolidar su participación en las decisiones y proyectos científicos en el continente.
Perú forma parte del Tratado Antártico desde 1989 como Parte Consultiva, junto a otros países de la región como Argentina y Chile. Esta condición le permite participar activamente en la toma de decisiones sobre el futuro de la Antártida, un continente que ha cobrado cada vez mayor relevancia geopolítica y científica a nivel mundial.
La expedición de cinco años de duración tiene como objetivo principal "consolidar la presencia activa y permanente" de Perú en la Antártida. Para ello, el equipo científico a bordo del BAP Carrasco llevará a cabo diversas investigaciones y actividades en áreas como oceanografía, glaciología, meteorología y biología.
"Esta iniciativa responde a intereses políticos, estratégicos, económicos y ambientales", destacó el gobierno peruano en su comunicado. La presencia peruana en la Antártida no solo tiene implicaciones científicas, sino también geopolíticas, al permitir al país andino tener voz y voto en las decisiones que se toman sobre el futuro de este continente.
Además, la expedición busca promover el desarrollo de la actividad científica peruana en la Antártida, fortaleciendo las capacidades y el conocimiento de los investigadores nacionales sobre este ecosistema único y frágil. Los hallazgos y descubrimientos de esta misión podrían tener importantes repercusiones a nivel global.
Con esta expedición de cinco años, Perú reafirma su compromiso con la exploración y la conservación de la Antártida, consolidando su posición como un actor relevante en la región y en el ámbito de la investigación científica polar.











