La llegada de una embarcación con más de 39 mil toneladas de balasto destinado a los trabajos de la Línea K del Istmo ha sido un hito importante para el desarrollo de esta crucial infraestructura. Actualmente, los trabajos de la Línea K cuentan con la atención de entre 80 a 90 personas, una drástica reducción en comparación con las mil 200 personas que se registraban el año pasado.
La Línea K del Istmo es un proyecto estratégico que busca mejorar la conectividad y el transporte en la región. El balasto, material esencial para la construcción y mantenimiento de vías férreas, será utilizado en los trabajos de esta línea, que juega un papel fundamental en la movilidad y el desarrollo económico de la zona.
La disminución del personal involucrado en los trabajos de la Línea K refleja los desafíos que enfrenta el proyecto, pero también la determinación de las autoridades por avanzar en su ejecución. La llegada de este cargamento de balasto representa un paso importante para mantener el ritmo de las obras y asegurar el progreso de esta infraestructura clave.
Por otro lado, la temporada más fría del año también ha traído consigo un aumento en las prácticas de calefacción improvisada, lo que puede poner en peligro la vida de las personas. Asimismo, el calor, la falta de agua y la quema de pirotecnia durante las fiestas decembrinas han agravado la situación de las mascotas que son dejadas solas durante este período.
En respuesta a estos desafíos, las autoridades de seguridad pública y la fiscalía han ejecutado una serie de detenciones por diversos delitos en las regiones de Costa y Soconusco del estado, buscando mantener el orden y la seguridad de la población.











