Bonil, el reconocido caricaturista y columnista ecuatoriano, publicó este viernes su última columna del año, en la que hace un repaso de los principales acontecimientos políticos que marcaron el 2022 en el país.
En su característico estilo mordaz y crítico, Bonil aborda temas como la gestión del presidente Guillermo Lasso, los conflictos entre el Ejecutivo y la Asamblea Nacional, las protestas sociales lideradas por organizaciones indígenas, y los escándalos de corrupción que salpicaron a diversos sectores del poder.
El columnista destaca que el año estuvo marcado por la "inestabilidad política" y la "confrontación" entre las diferentes fuerzas políticas, lo que dificultó el avance de la agenda gubernamental y profundizó la crisis económica y social que atraviesa el país.
Bonil hace un análisis detallado de los principales hitos del año, como la fallida reforma tributaria, las masivas movilizaciones indígenas, el juicio político al vicepresidente Otto Sonnenholzner, y los escándalos de corrupción que involucraron a altos funcionarios.
El caricaturista también se refiere a la compleja relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, marcada por constantes choques y bloqueos que, a su juicio, han impedido la implementación de políticas públicas efectivas para abordar los problemas del país.
En su columna, Bonil concluye que el 2022 fue un año "convulso" y "polarizante" para la política ecuatoriana, y advierte que el 2023 se perfila como un período aún más desafiante, con elecciones presidenciales y legislativas a la vista.
La reflexión final del columnista es que Ecuador necesita "un gran acuerdo nacional" que permita superar las divisiones y encauzar el país hacia la estabilidad y el desarrollo.












