Rodrigo Borja, expresidente de Ecuador y fundador del partido Izquierda Democrática, falleció a los 90 años. Borja, quien gobernó el país entre 1988 y 1992, dejó un legado como uno de los políticos más influyentes y respetados de la historia ecuatoriana.
Borja, quien también se desempeñó como vicealcalde de Quito y embajador en Colombia, fue recordado por sus seguidores como un hombre "radicalmente demócrata e íntegramente honesto", en un país donde esas virtudes "escasean cada vez más".
Durante su mandato, Borja impulsó importantes reformas, como el sometimiento pacífico a la ley del grupo guerrillero "Alfaro Vive Carajo", la entrega de más de 2 millones de hectáreas de tierras a comunidades indígenas, y la mayor campaña de alfabetización en la historia del país, que logró reducir el índice de analfabetismo del 12% al 6%.
Además, Borja concluyó el proyecto hidroeléctrico Paute, dio impulso a la electrificación rural, las construcciones escolares y los programas de saneamiento y riego. Su gobierno también implementó el sistema de medicina familiar y el desayuno y almuerzo escolar.
Tras dejar la presidencia, Borja se dedicó a la vida académica, publicando la Enciclopedia de la Política, una obra de 20 años que lo consagró como uno de los grandes intelectuales del Ecuador. Hasta el final, mantuvo su compromiso con la democracia y la integridad, rechazando volver a la política activa a pesar de las insistencias de sus seguidores.
La muerte de Rodrigo Borja representa una gran pérdida para Ecuador, que pierde a uno de sus líderes políticos más respetados y admirados por su trayectoria impoluta y su entrega al servicio público.











