Miles de agricultores de toda Europa se movilizaron este jueves en Bruselas para manifestar su rechazo al acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, así como para advertir sobre el impacto de los recortes previstos en la Política Agraria Común (PAC). La masiva protesta, que congregó a unos 8.000 manifestantes y 500 tractores, bloqueó el centro de la capital belga y derivó en enfrentamientos con la policía.
Los agricultores, provenientes de diversos países europeos, exigen una PAC con presupuesto propio y una estructura basada en dos pilares, en lugar del fondo único propuesto en el nuevo Marco Financiero Plurianual 2028-2034. Argumentan que este cambio pone en riesgo los ingresos agrarios, la cohesión territorial y la soberanía alimentaria de la UE.
La protesta coincidió con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se reunieron con representantes de COPA-COGECA, la organización que agrupa a agricultores y cooperativas agrarias. Ambas autoridades calificaron el encuentro como un diálogo "bueno y productivo".
Si bien el acuerdo con Mercosur no figuraba formalmente en la agenda de la cumbre, los líderes europeos abordaron el estado de las negociaciones. Francia e Italia habían solicitado el aplazamiento de la firma del pacto, prevista para este sábado, y la presidenta de la Comisión Europea afirmó que los países de la UE necesitan "unas semanas más" para definir su posición.
La protesta de los agricultores evidenció la fortaleza del descontento en el campo europeo, con los tractores convirtiéndose en el símbolo de un malestar que trasciende fronteras. Los bloqueos afectaron el tráfico y el transporte público de Bruselas desde primera hora.










