El Gobierno de Javier Milei enfrenta un inesperado revés en la aprobación de su Presupuesto 2023, luego de que el Congreso rechazara un capítulo clave que incluía recortes a universidades, hospitales y asistencia social. Ante este escenario, el propio líder libertario ahora evalúa vetar el Presupuesto que él mismo había enviado al Legislativo.
La iniciativa presupuestaria, que el Gobierno consideraba un "trámite de fácil y rápida resolución", tropezó en el Congreso debido a una estrategia fallida de la Casa Rosada. Para asegurar la aprobación, se decidió que el Presupuesto no se debatiría punto por punto, sino por capítulos. En el Capítulo 11 se incluyeron recortes a universidades, el Hospital Garrahan y asistencia a discapacitados, junto a algunos beneficios para las provincias, en un intento por "obligar" a los legisladores a aprobar los ajustes.
Sin embargo, este Capítulo 11 fue rechazado, dejando al Gobierno sin el Presupuesto que tanto había anhelado y que consideraba clave para su proyecto político. Ahora, en un giro inesperado, Milei evalúa vetar el Presupuesto que él mismo había enviado al Congreso, en un escenario que parecía impensable apenas 24 horas antes.
La derrota ha generado enojo tanto hacia adentro del Gobierno, por la mala negociación, como hacia afuera, por los favores otorgados a sectores del peronismo a cambio de votos que finalmente no se concretaron. Según fuentes cercanas, la ingenuidad del Ejecutivo al creer que podía imponer su voluntad sin mayores cuestionamientos fue el gran error que terminó por ensombrecer el cierre de un año que el Gobierno consideraba "redondito".
Ahora, Milei y su equipo se enfrentan a una encrucijada, debiendo manejar lo opuesto a lo que deseaban originalmente. La fascinante dinámica de la política argentina vuelve a sorprender, con un escenario que parecía asegurado hace apenas un día, pero que terminó por desmoronarse de forma abrupta.











