El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que vetará un proyecto de ley aprobado por el Senado que buscaba reducir las penas para el expresidente Jair Bolsonaro y otros implicados en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023. La iniciativa, que ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados, impedía la acumulación de penas por delitos de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y golpe de Estado, aplicando solo la condena más grave. Además, reducía las penas cuando los crímenes fueron cometidos en el marco de una "multitud", como ocurrió en el asalto a los tres poderes, y aceleraba el paso del régimen cerrado al semiabierto.
Lula consideró que esta propuesta atenta contra la defensa de la democracia y advirtió que, aunque el Congreso puede revertir su veto, no permitirá que se minimice la gravedad de los hechos. "Quienes atentaron contra la democracia deben pagar por sus actos", enfatizó el mandatario.
La aprobación del proyecto en el Senado, con 48 votos a favor y 25 en contra, generó una fuerte reacción en la sociedad brasileña, que teme que se busque minimizar la responsabilidad de los autores del asalto a las sedes de los tres poderes. Lula, por su parte, ha sido claro en su posición de no tolerar ningún tipo de ataque a la democracia y ha prometido que hará todo lo posible para que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.
La decisión de Lula de vetar esta ley es un mensaje contundente de que no habrá impunidad para quienes intentaron derrocar al gobierno democráticamente elegido. Brasil sigue en un momento delicado, con heridas aún abiertas por los eventos del 8 de enero, y la postura firme del presidente en defensa de la democracia es crucial para la estabilidad y el fortalecimiento de las instituciones.










