El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha rechazado categóricamente cualquier llamado o injerencia del gobierno de Nicolás Maduro en los asuntos internos de Colombia. En declaraciones recientes, Petro dejó en claro que "nadie puede dar órdenes a otro Ejército" y que su posición es apoyar una salida política negociada y pacífica en Venezuela, respetando la soberanía de ese país.
Las tensas relaciones entre Colombia y Venezuela han sido un tema recurrente en la política regional. Desde su llegada al poder, el presidente Petro ha buscado establecer un diálogo constructivo con el gobierno de Maduro, con el objetivo de normalizar los vínculos entre ambos países y encontrar soluciones a los problemas que los aquejan, como la crisis migratoria y la seguridad fronteriza.
Sin embargo, las recientes declaraciones de Maduro, en las que instaba a Petro a tomar medidas contra la oposición venezolana, han sido rechazadas de plano por el mandatario colombiano. Petro dejó en claro que su gobierno no apoya ninguna dictadura y que su prioridad es encontrar una salida política pacífica a la crisis venezolana, respetando la soberanía y la voluntad del pueblo de ese país.
"¿Que yo apoyo una dictadura? No, no apoyo una dictadura, apoyo una salida política negociada y pacífica exclusivamente entre las fuerzas de Venezuela y de su pueblo, punto, porque creo en la soberanía popular", enfatizó Petro en sus declaraciones.
Esta posición firme de Petro refleja su compromiso con la democracia y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, principios que han guiado su política exterior desde el inicio de su mandato. Al mismo tiempo, su rechazo a las injerencias de Maduro en los asuntos internos de Colombia muestra su determinación por mantener la independencia y la soberanía de su país.
La crisis venezolana sigue siendo un desafío regional que requiere de soluciones diplomáticas y políticas, alejadas de cualquier intento de intervención o imposición de intereses particulares. En este contexto, el liderazgo de Petro y su llamado a una salida pacífica y negociada pueden ser claves para encontrar una solución duradera al conflicto.










