El Consulado General del Ecuador en Nueva York, junto con la Agencia Consular en Queens, organizó una jornada de encuentro, cultura y convivencia para celebrar el Día Internacional del Migrante. El evento, realizado el 18 de diciembre, buscó reconocer el aporte de las personas migrantes y fortalecer los lazos comunitarios de la población ecuatoriana y latinoamericana en la ciudad.
Bajo el mensaje de "Celebremos juntos", la actividad se llevó a cabo en las instalaciones del consulado en Manhattan. La programación incluyó música en vivo, danza tradicional y gastronomía típica, creando un ambiente familiar y cercano que reflejó la diversidad cultural del Ecuador.
Más allá del aspecto festivo, el evento tuvo como objetivo generar un momento de reconocimiento colectivo. Para muchas personas migrantes, estas fechas representan una oportunidad para recordar el camino recorrido, los desafíos enfrentados y la importancia de la comunidad como red de apoyo, especialmente para quienes viven lejos de su país de origen.
Durante la jornada, los asistentes disfrutaron de expresiones artísticas tradicionales que conectan con distintas regiones del Ecuador, así como de espacios de diálogo informal entre compatriotas. El componente comunitario fue uno de los ejes centrales del evento, ya que promueve la participación, el intercambio y el fortalecimiento de la identidad cultural en el exterior.
El Consulado ha señalado que este tipo de actividades forman parte de un esfuerzo continuo por acercar los servicios consulares a la comunidad y, al mismo tiempo, generar espacios donde las personas migrantes se sientan escuchadas, valoradas y acompañadas.
La invitación estuvo dirigida no solo a ciudadanos ecuatorianos, sino también a familiares, amigos y miembros de otras comunidades que se sumaron a esta conmemoración para conocer más sobre la cultura ecuatoriana en un ambiente de respeto y convivencia.
Con esta iniciativa, el Consulado del Ecuador en Nueva York reafirma su compromiso con la población migrante, destacando la importancia de la inclusión, la identidad y el sentido de pertenencia, valores fundamentales en una ciudad tan diversa como Nueva York.












