Un recién nacido fue rescatado con vida este jueves en la parroquia Antímano, municipio Libertador de Caracas, luego de que una vecina de la zona escuchara su llanto proveniente de un depósito de desperdicios.
El suceso tuvo lugar en el kilómetro 2 de Antímano, específicamente en las adyacencias de la conocida cauchera "Delmont". La ciudadana de nombre Heidi Moreno García, al percatarse del llanto, localizó al neonato dentro de un contenedor de desechos sólidos y dio aviso inmediato a las autoridades.
Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Caracas (C.B.C) se desplazaron rápidamente al sitio para realizar el abordaje inicial. Tras el rescate, se activó un protocolo de emergencia para garantizar la integridad del infante. Los paramédicos bomberiles brindaron los primeros auxilios necesarios para estabilizar al bebé, quien fue llevado al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, donde se encuentra bajo observación médica para evaluar su estado de salud.
Se notificó al Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para iniciar las investigaciones pertinentes, identificar a los responsables del abandono y proteger los derechos del menor.
Este caso ha conmocionado a la comunidad de Antímano y a la sociedad venezolana en general, quienes se preguntan cómo es posible que un recién nacido haya sido abandonado de esta manera tan cruel. Las autoridades han asegurado que harán todo lo posible por esclarecer los hechos y brindar justicia al bebé, cuya vida estuvo en riesgo por el abandono.
Lamentablemente, este tipo de situaciones no son aisladas en Venezuela, donde la crisis económica y social ha llevado a muchas familias a tomar medidas desesperadas. Expertos en derechos del niño han hecho un llamado a las instituciones para reforzar los programas de apoyo a madres en situación de vulnerabilidad y evitar que más bebés corran la misma suerte que este pequeño.
Por ahora, el recién nacido se encuentra estable y bajo cuidados médicos. Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias exactas del abandono y proceder con las acciones legales correspondientes. La comunidad espera que este caso sirva para visibilizar la problemática y promover soluciones que protejan a los niños más indefensos.












