La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este jueves las recientes declaraciones del mandatario estadounidense, Donald Trump, en las que calificó de "criminales profesiones" a los migrantes, vinculándolos con el crimen organizado, la violencia y la presión sobre los servicios públicos de Estados Unidos.
Sheinbaum destacó que las raíces de Estados Unidos están ligadas a la migración, y enfatizó que el desarrollo económico del país depende de la aportación de ciudadanos de distintas partes del mundo, incluidos millones de mexicanos. "No estamos de acuerdo con la criminalización de la migración", enfatizó la mandataria mexicana.
La jefa de Estado también desmintió las declaraciones de Trump en las que calificó a la frontera México-Estados Unidos como "la peor frontera del mundo", señalando que se trata de una de las demarcaciones con mayor actividad económica y social hacia ambos lados, registrando un cruce diario de un millón de personas y 460,000 vehículos, potenciado por el tratado comercial y la integración regional.
Sheinbaum condenó las políticas de exclusión y endurecimiento fronterizo de Trump, que culpabilizan a los migrantes de crisis sociales, y resaltó la labor de los migrantes en el crecimiento económico estadounidense, destacando que "la producción agrícola en California no sería lo que es sin las y los trabajadores mexicanos".
Desde la asunción al poder de Donald Trump en 2017 y tras las políticas antimigratorias de su administración, más de 145,000 mexicanos han sido deportados, de los que 145,497 retornaron a México. Por su parte, la red consular mexicana en Estados Unidos ha realizado 9,322 visitas a migrantes, víctimas de redadas ordenadas por el mandatario estadounidense, que fueron retenidos en centros de detención.
Ante este panorama, la mandataria mexicana llamó a América Latina a oponerse a la intervención de Estados Unidos en Venezuela, y criticó el autoritarismo y la defensa del dictador Augusto Pinochet por parte del candidato presidencial chileno José Kast.











