La actriz y modelo venezolana Jimena Araya Navarro, conocida como "Rosita", ha sido acusada por un gran jurado federal en Nebraska (Estados Unidos) por su presunta participación en una estafa multimillonaria a través de la técnica de "jackpotting" en cajeros automáticos, vinculada al grupo criminal conocido como el Tren de Aragua.
Según la acusación, Araya Navarro habría ayudado al líder de la organización, Héctor Rusthenford Guerrero Flores (alias "Niño Guerrero"), a escapar de prisión en Venezuela en 2012. Además, aparece fotografiada en eventos sociales con él y se alega que participó en el lavado de fondos obtenidos de los robos en cajeros en todo Estados Unidos, incluyendo varios en Nebraska.
La investigación reveló una conspiración transnacional que podría derivar en condenas de hasta 335 años de cárcel para los 54 implicados. Las autoridades alegan que el Tren de Aragua usó una variante del malware Ploutus para hackear cajeros automáticos en todo el país y luego desviar millones de dólares para financiar actividades terroristas y otras actividades delictivas.
"El Tren de Aragua representa una amenaza directa para nuestras comunidades, tanto en el Medio Oeste como en todo el país. Esta violenta organización terrorista se vale de una amplia gama de actividades delictivas para generar ingresos que financian sus campañas de violencia y terror", declaró el agente especial a cargo Eugene Kowel, de la Oficina de Campo de Omaha del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
La actriz Jimena Araya Navarro, conocida por su participación en programas humorísticos en Venezuela, ha sido recientemente sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por su presunta participación en esta trama criminal.
Las autoridades estadounidenses han presentado dos acusaciones formales, la primera el 9 de diciembre contra 22 personas por delitos de conspiración para apoyar a terroristas, fraude bancario, robo y lavado de dinero, y la segunda el 21 de octubre contra 32 individuos en un total de 56 cargos vinculados.
"Como se alega, estos acusados emplearon técnicas metódicas de vigilancia y robo para instalar malware en cajeros automáticos y luego robar y blanquear dinero de estos, en parte para financiar el terrorismo y otras actividades delictivas de gran envergadura de la TDA, una Organización Terrorista Extranjera designada", declaró el fiscal general adjunto interino Matthew R. Galeotti, de la División Penal del Departamento de Justicia.
Este caso pone de manifiesto la magnitud y la complejidad de las operaciones del Tren de Aragua, una organización criminal que ha logrado extender sus tentáculos a nivel internacional, utilizando sofisticadas técnicas para desviar millones de dólares de instituciones financieras estadounidenses con el fin de financiar sus actividades terroristas y delictivas.












