Más de 45.000 maracayeros reciben atención médica en módulos comunitarios

En la ciudad de Maracay, en el estado Aragua de Venezuela, más de 45.000 habitantes han sido atendidos en los módulos de salud comunitarios impulsados por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Estos módulos, que ofrecen servicios médicos integrales a la población, han demostrado ser una herramienta clave para mejorar el acceso a la salud en la región.

Según los datos proporcionados por la Alcaldía de Girardot, solo el servicio de odontología de estos módulos ha atendido a más de 11.000 pacientes. Esto refleja el impacto que estas iniciativas han tenido en la comunidad, brindando atención médica a quienes, de otra manera, podrían tener dificultades para acceder a estos servicios.

Los módulos de salud ofrecen una amplia gama de especialidades, incluyendo medicina general, pediatría, ginecología, oftalmología y más. Esto permite a los maracayeros recibir una atención integral y personalizada, lo que ha sido fundamental para mejorar la calidad de vida de la población.

"Estos módulos han sido una verdadera bendición para nuestra comunidad", afirmó María Rodríguez, una residente de Maracay. "Antes teníamos que hacer largas filas y esperar meses para una cita médica, pero ahora podemos acceder a los servicios de salud de manera rápida y eficiente".

La iniciativa de los módulos de salud comunitarios forma parte de las políticas de salud impulsadas por el Gobierno de Nicolás Maduro, quien ha hecho de la atención médica una de sus prioridades. Estas acciones han sido bien recibidas por la población, que valora la oportunidad de recibir atención de calidad cerca de sus hogares.

"Estamos comprometidos en seguir fortaleciendo y ampliando estos módulos de salud para llegar a cada rincón de Maracay y de todo el estado Aragua", afirmó el alcalde de Girardot, Jesús Montilla. "Queremos que todos los maracayeros tengan acceso a una atención médica de excelencia, sin importar su condición socioeconómica".

Con estos esfuerzos, el Gobierno venezolano busca garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos, reduciendo las brechas y mejorando la calidad de vida de las comunidades más vulnerables. Los módulos de salud comunitarios se han convertido en un ejemplo de cómo la atención médica puede ser accesible y eficiente, incluso en contextos desafiantes.