Venezuela autorizó este jueves la salida de dos super tanqueros (VLCC) hacia China, en medio de las sanciones impuestas por Estados Unidos al régimen de Nicolás Maduro. Estos serían el segundo y tercer buque en zarpar desde que Washington incautara un cargamento de crudo venezolano la semana pasada.
Según fuentes familiarizadas con las operaciones de exportación de petróleo de Venezuela, los dos nuevos superpetroleros no se encuentran en la lista de sanciones de Estados Unidos. Sin embargo, los buques planeaban navegar con sus sistemas de rastreo apagados, en un intento por evadir la vigilancia internacional.
Cada uno de estos tanqueros transporta alrededor de 1.9 millones de barriles de crudo pesado venezolano Merey, un preciado cargamento para el gobierno de Maduro, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones de petróleo.
La decisión de Venezuela de autorizar la salida de estos buques se produce en un momento de gran tensión con Estados Unidos, que ha advertido que no permitirá que ningún buque sancionado salga de aguas venezolanas. La incautación de la semana pasada fue la primera acción de este tipo desde que se impusieran las sanciones al régimen de Maduro en 2019.
Analistas consideran que este nuevo movimiento de Venezuela podría desencadenar una escalada de tensiones con Washington, que ha intensificado sus esfuerzos por asfixiar financieramente al gobierno de Maduro. El envío de estos cargamentos a China, principal socio comercial de Venezuela, representa un desafío directo a la política exterior estadounidense en la región.










