Después de días de cautiverio, Yaneth Osorio y Víctor Martínez lograron escapar de sus secuestradores y llegar al peaje de Paraguachón, en la frontera con Venezuela, donde finalmente recuperaron su libertad.
Osorio, una docente bogotana de ancestros wayuu, fue plagiada la madrugada del 25 de noviembre en su casa en Uribia, mientras que Martínez, un comerciante de Manaure, fue interceptado por hombres armados y encapuchados en su residencia la noche del 5 de diciembre.
Pese a no conocerse previamente, los dos secuestrados compartieron cautiverio durante semanas, hasta que sus captores les dieron la orden de caminar hasta divisar las luces y los ruidos de vehículos que les indicarían que habían llegado a un lugar seguro.
Tras una larga caminata en la que tuvieron que soportar el dolor en los pies y la fatiga, Yaneth y Víctor lograron llegar al peaje de Paraguachón, donde fueron recibidos por el Ejército y pudieron reencontrarse con sus familias.
"Llegar al peaje fue respirar aire puro, cargado de nuevas ilusiones, con olor y sabor a familia", relató Yaneth Osorio, quien días antes de su secuestro había recibido la visita de su madre Blanca Osorio.
Por su parte, Víctor Martínez, un reconocido comerciante en su región, había emprendido recientemente un proyecto para impulsar el turismo en la zona, lo que lo convirtió en blanco de los grupos armados que operan en La Guajira.
Estos secuestros ponen de manifiesto la grave situación de inseguridad que enfrentan los ciudadanos en esta zona del país, lo que sin duda generará preocupación entre los potenciales inversionistas que ven en esta región una oportunidad de crecimiento económico.
Tras semanas de incertidumbre y angustia para sus familias y comunidades, Yaneth y Víctor pudieron reencontrarse con sus seres queridos en la madrugada del jueves 18 de enero, en un momento de alivio y esperanza después de haber vivido una pesadilla.
