Las autoridades regionales de Magallanes han desplegado un operativo de fiscalización en locales de venta de productos cárnicos con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria de los habitantes durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La inspección, liderada por el seremi de Salud (s), Eduardo Castillo, junto a los titulares de Gobierno, Andro Mimica, y Agricultura, Irene Ramírez, además del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se centró en verificar el origen de los productos, las condiciones de almacenamiento y el cumplimiento de las normativas de higiene del personal y los establecimientos.
Durante el operativo realizado en la carnicería "El Abasto", las autoridades constataron que se cumplen los requisitos establecidos. Sin embargo, en las últimas semanas, si bien no se han reportado nuevos sumarios, los equipos de fiscalización continúan detectando deficiencias menores en higiene, las cuales son subsanadas de inmediato bajo apercibimiento legal.
El Gobierno ha mantenido un despliegue permanente durante todo el año, intensificándose en este último mes debido al aumento estacional del consumo. Según los datos proporcionados, se han iniciado 9 sumarios sanitarios en la región (8 en Punta Arenas y 1 en Puerto Natales) y se han realizado más de 150 fiscalizaciones del SAG para asegurar la trazabilidad de la carne.
Además, se exige que la carne congelada se mantenga a menos de 18 C y la refrigerada a no más de 5 C, con el fin de garantizar la cadena de frío.
El seremi de Gobierno, Andro Mimica, enfatizó la importancia de que los ciudadanos elijan cuidadosamente el lugar de compra: "Es fundamental comprar en locales establecidos, que tengan información clara sobre la procedencia de la carne", advirtió.
Las autoridades también recordaron los puntos clave que todo ciudadano debe observar al momento de adquirir carne: la procedencia, la higiene del local y del personal, las características organolépticas (color, textura y olor) y evitar la compra de productos de procedencia desconocida, ya que no cuentan con inspección veterinaria y representan un grave riesgo para la salud.
Con estas medidas, el Gobierno busca garantizar la seguridad alimentaria de los magallánicos durante las festividades, asegurando que los productos cárnicos consumidos cumplan con los más altos estándares de calidad e higiene.












