La relación entre el Gobierno nacional y la provincia de Chaco, gobernada por el radical Leandro Zdero, se ha tensado luego de que el diputado libertario Gerardo Cipolini decidiera no levantar la mano durante la votación del Capítulo 11 del Presupuesto 2026. Esta decisión complicó aún más el vínculo entre la Casa Rosada y Resistencia.
El Gobierno contaba con el voto favorable de Cipolini, quien responde al gobernador Zdero, en la votación de los artículos que derogaban dos leyes molestas para la administración libertaria: la de financiamiento universitario y la de discapacidad. Sin embargo, la abstención del diputado fue un "baldazo de agua fría" para Balcarce 50.
Las diferencias entre La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR) en Chaco vienen de larga data. Si bien lograron unir esfuerzos para enfrentar al kirchnerismo en 2025, superado ese obstáculo, los socios quedaron cara a cara y se dieron cuenta de que las discrepancias seguían allí.
La UCR considera que LLA Chaco es una fuerza vertical, sin autonomía propia y que responde a los dictados de Buenos Aires. Por su parte, los libertarios evalúan que en la cancha de la política los radicales les llevan más de un siglo de ventaja y conocen todas las chicanas y recovecos posibles.
Según fuentes del radicalismo, el vínculo personal entre el gobernador Zdero y el presidente Milei "es muy bueno" y "cordial, amable y de sintonía fina". Sin embargo, el episodio del presupuesto puso a prueba esa relación.
Los libertarios condicionan su acompañamiento a que las políticas que se apliquen en Chaco estén en sintonía con lo que impulsa el Presidente. De no ser así, el radicalismo no podrá contar con el apoyo violeta, advierten.
En este contexto, la dirigencia libertaria chaqueña tiene decidido colarse en el vínculo entre la Casa Rosada y el Ejecutivo provincial. Cada pedido que llega desde Resistencia recibe como primera respuesta un "vamos a consultar con los nuestros".
El reaseguro de la relación estaría dado por los votos cruzados en la Legislatura provincial y en el Congreso. La caída de uno voltea al otro, alertan. La abstención de Cipolini en la votación del Capítulo 11 del Presupuesto representa un giro de 180 y en los próximos días habrá que evaluar cuál es el daño que sufrió la relación.
