Hace 60 años, en diciembre de 1956, tuvo lugar el histórico reencuentro entre los hermanos Fidel y Raúl Castro, después de la derrota sufrida por los expedicionarios del yate Granma en Alegría de Pío.
Tras dispersarse en distintas direcciones, el pequeño grupo liderado por Fidel Castro logró reencontrarse en la finca medialunera de Cinco Palmas, donde planificaron su marcha hacia la Sierra Maestra, el inicio de la gesta revolucionaria que culminaría con el triunfo de la Revolución Cubana.
Según el historiador Aldo Daniel Naranjo, luego del revés en Alegría de Pío, el Ejército batistiano asesinó a 21 combatientes y capturó a otros 21, mientras que 17 jóvenes lograron evadir el cerco enemigo. Con Fidel Castro quedaron solo dos revolucionarios, con el capitán Juan Almeida ocho, y con el capitán Raúl Castro, cinco.
Días angustiosos siguieron a este duro revés, pero la red clandestina de apoyo liderada por Frank País y Celia Sánchez funcionó eficazmente, brindando refugio, vituallas, medicinas y dinero a los sobrevivientes.
Finalmente, en Cinco Palmas, Fidel y Raúl Castro se reencontraron con otros colaboradores, entre ellos Che Guevara, y acordaron la planificación de su marcha hacia la Sierra Maestra, donde iniciarían la lucha armada que derrocaría al régimen de Fulgencio Batista.
Este episodio, conocido como el "bautismo de fuego" de los expedicionarios del yate Granma, será recordado y conmemorado en el Centro Fidel Castro Ruz a partir del próximo sábado 20 de agosto y hasta el 29 de ese mes. Sin duda, un hito fundamental en la historia de la Revolución Cubana.
