El uso de alcohol, nicotina y marihuana entre adolescentes de Estados Unidos se mantiene en niveles históricamente bajos, según los resultados de una encuesta nacional publicados recientemente. Sin embargo, la situación no es del todo alentadora, ya que se ha registrado un leve pero preocupante aumento en el consumo de heroína y cocaína entre este grupo etario.
La Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud, realizada anualmente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reveló que el uso de alcohol, nicotina y marihuana entre estudiantes de secundaria se encuentra en sus niveles más bajos en décadas. Esto se atribuye a los esfuerzos de prevención y educación que se han llevado a cabo en el país.
No obstante, la encuesta también mostró un ligero incremento en el consumo de heroína y cocaína entre los adolescentes. Si bien los porcentajes siguen siendo relativamente bajos, este aumento es motivo de preocupación para las autoridades de salud pública.
"Aunque es alentador ver que el uso de sustancias como el alcohol, el tabaco y la marihuana sigue disminuyendo entre los jóvenes, el repunte en el consumo de drogas más duras como la heroína y la cocaína es realmente preocupante", afirmó Mike Stobbe, autor del informe.
Según los datos, el porcentaje de adolescentes que reportaron haber consumido heroína en el último año pasó del 0,1% en 2021 al 0,3% en 2022. En el caso de la cocaína, el aumento fue del 0,6% al 0,8% en el mismo período.
Los expertos atribuyen este fenómeno a diversos factores, entre ellos, la mayor disponibilidad de estas sustancias en el mercado, la normalización de su uso y la falta de percepción de riesgo entre los jóvenes. Además, la pandemia de COVID-19 y el aislamiento social han tenido un impacto negativo en la salud mental de los adolescentes, lo que podría estar influyendo en el consumo de drogas.
Las autoridades han hecho un llamado a reforzar los programas de prevención y educación, así como a brindar un mayor apoyo a los jóvenes en riesgo. Asimismo, se ha destacado la importancia de abordar los problemas de salud mental que pueden llevar a los adolescentes a buscar refugio en las drogas.
"Debemos mantener nuestros esfuerzos para reducir el consumo de sustancias entre los jóvenes y, al mismo tiempo, estar atentos a estos aumentos preocupantes en el uso de drogas más peligrosas. Solo así podremos proteger la salud y el bienestar de nuestra próxima generación", concluyó Stobbe.












