Los controladores aéreos de Argentina llevan a cabo una segunda jornada de paro este jueves, como parte de un cronograma de acciones que se extenderá hasta el 29 de diciembre. Esta medida de fuerza, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), ha generado una ola de demoras, cancelaciones y modificaciones en los vuelos nacionales de todos los aeropuertos del país.
La primera jornada de paro se realizó el miércoles por la mañana, afectando a más de 24.000 pasajeros en un momento de alta demanda por las fiestas de fin de año. La medida de este jueves comenzará a las 16 horas y se extenderá hasta las 19, nuevamente impactando solo a los vuelos nacionales.
Desde ATEPSA, se sostiene que las autoridades de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) mantienen "una intransigencia brutal y una ausencia de diálogo", y que la protesta reclama la reincorporación de trabajadores despedidos, la revisión de condiciones laborales, el cumplimiento de aspectos del convenio colectivo de trabajo, así como la mejora de refrigerios y la revisión de la complejidad de los aeropuertos.
Las acciones de los controladores aéreos continuarán hasta el 29 de diciembre, con un cronograma variado que abarcará diferentes horarios y afectará tanto a vuelos nacionales como internacionales.
Las principales aerolíneas del país, como Aerolíneas Argentinas y Flybondi, han tenido que lidiar con la cancelación y reprogramación de numerosos vuelos, afectando a miles de pasajeros. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) ha expresado públicamente su respaldo a la medida de ATEPSA.
Por su parte, EANA ha calificado la medida como "inadmisible", al considerar que el paro "pretende afectar un servicio esencial garantizado por ley" y denunciaron la intención gremial de "interrumpir el normal desarrollo del transporte aéreo de pasajeros en plena época de Fiestas de fin de año".
La situación en los aeropuertos argentinos se mantendrá complicada en los próximos días, con más paros programados, lo que sin duda generará un importante impacto en los viajeros y en la industria aérea del país.












