Apenas una semana después de que Iñaki Urdangarín confesara en una entrevista televisiva que su paso por la cárcel le hizo perder a uno de sus grandes amores, la infanta Cristina, los exduques de Palma se han reencontrado públicamente en un partido de balonmano de su hijo Pablo.
El miércoles, Iñaki y Cristina acudieron al Palau d'Esports de Granollers para apoyar a Pablo, quien juega en el equipo local. Aunque intentaron evitarse en todo momento, un incómodo cruce de miradas durante el descanso del partido dejó en evidencia la tensa relación entre la pareja.
Según testigos presenciales, cuando Iñaki pasó frente a Cristina, ella mantuvo la cabeza baja, ignorando la mirada de su exmarido. El momento, descrito como "tan incómodo como tenso", fue rápidamente solventado por Urdangarín, quien continuó su camino sin mediar palabra.
Al finalizar el encuentro, Iñaki se marchó del polideportivo junto a un amigo, evitando responder a las preguntas de la prensa sobre cómo había sido el reencuentro y cómo afronta la inminente publicación de sus memorias. Por su parte, Cristina y Pablo salieron del pabellón con semblante serio, sin intercambiar palabra.
El caso Nóos y la condena de Iñaki Urdangarín marcaron el fin de su matrimonio con la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI. Tras cumplir parte de su condena en prisión, Urdangarín reconoció recientemente que su paso por la cárcel le hizo perder a uno de sus grandes amores, refiriéndose a Cristina.
Este tenso reencuentro entre los exduques de Palma se produce a pocos días de la Navidad, una época en la que tradicionalmente la familia real suele mostrarse unida. Sin embargo, la distancia y la evidente incomodidad entre Iñaki y Cristina evidencian la difícil situación que atraviesa esta pareja, cuyo divorcio sigue siendo un tema de gran interés público.












