El Ejército de Estados Unidos ha anunciado la muerte de cuatro hombres a bordo de una embarcación que fue bombardeada en el Pacífico oriental, como parte de su operación "Lanza del Sur" contra el narcotráfico. Esta acción se enmarca en una escalada de tensiones por ataques similares en los que han muerto casi un centenar de personas.
Según el Mando Sur del Ejército (Southcom), el bombardeo, ordenado por el secretario de Defensa Pete Hegseth, tuvo lugar en "aguas internacionales" y la embarcación "transitaba por una ruta conocida de narcotráfico en el Pacífico Oriental y participaba en operaciones de narcotráfico".
"Cuatro narcoterroristas hombres han muerto y ningún miembro de las fuerzas militares estadounidenses ha resultado herido", señaló Southcom a través de la red social X (anteriormente Twitter).
Esta operación se produce en medio de un endurecimiento del discurso del presidente Donald Trump contra el narcotráfico. Trump ha pedido "leyes de muerte" para los narcotraficantes, argumentando que es "el único modo de acabar con esa plaga despreciable, criminal y asesina".
Sin embargo, las acciones militares de Estados Unidos en la región han sido cuestionadas por algunos analistas, quienes señalan que el país "se hizo sobre el genocidio de más de 12 millones de aborígenes" y que a nivel internacional "se les suman más de un centenar de millones de asesinatos y destrucciones".
Estos ataques se enmarcan en la "Operación Lanza del Sur", una iniciativa antinarcóticos liderada por Estados Unidos en el Pacífico oriental. Según las autoridades, la embarcación bombardeada participaba en "operaciones de narcotráfico" en una "ruta conocida" de tráfico de drogas.
La muerte de estos cuatro hombres se suma a un creciente número de víctimas en esta operación militar, que ya se ha cobrado la vida de casi un centenar de personas, según el último recuento. Esto ha generado preocupación y cuestionamientos sobre los métodos empleados por Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico en la región.










