Una mujer del norte de Quito vivió momentos de terror cuando un hombre armado la encañonó al salir de su casa, pero luego la dejó ir después de mirarla fijamente. Ahora, la víctima y su familia temen por sus vidas y analizan la posibilidad de salir del país.
El incidente ocurrió el pasado 16 de diciembre, alrededor de las 6:05 de la mañana, cuando la mujer, quien trabaja como docente, salía de su vivienda rumbo a su trabajo. Según su relato, dos motocicletas se detuvieron frente a ella y de una de ellas bajó un sujeto armado con una pistola, quien la miró fijamente.
La maestra, paralizada por el miedo, solo atinó a extender su celular, pensando que el hombre se lo iba a robar. Sin embargo, el atacante le dijo "No eres tú" y luego hizo una señal a sus compañeros para que se retiraran.
El video del incidente se hizo viral en redes sociales, y muestra al menos a tres hombres involucrados: dos en la primera motocicleta y un tercero que los seguía en otra moto.
Tras el ataque, la víctima y su esposo intentaron comunicarse con las autoridades, pero aseguran que nunca recibieron ayuda. Según denuncian, llamaron al ECU-911 en tres ocasiones, pero les indicaron que el patrullero ya iba en camino, aunque este nunca llegó.
La Policía informó que el caso está en investigación y que se recopila información en el sector. Sin embargo, la familia teme que el hecho no quede en el olvido y que puedan ser blanco de nuevos ataques, ya que el video se hizo viral a nivel nacional.
"Ellos saben dónde vivo. Temo por la vida de mis hijos y de mi esposo", admite la víctima, quien desde entonces no ha podido dormir y sufre crisis de ansiedad y dolores de cabeza.
El esposo de la mujer asegura que no se trató de un asalto, sino de un ataque premeditado por parte de un sicario. "No robó nada, no estaba nervioso, no gritó. Miró, confirmó y se fue", afirma.
Ante la inseguridad que vive el barrio, la familia analiza la posibilidad de salir del país. "Yo amo Ecuador, es un país hermoso, un paraíso; pero cuando a tu esposa casi la matan frente a tu casa, uno se pregunta qué más puede hacer", reflexiona el esposo.
Las autoridades deben investigar a fondo este caso y tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente en los horarios de mayor vulnerabilidad, cuando la gente sale a trabajar o a llevar a sus hijos a la escuela.
