Durante la madrugada del martes 16 de diciembre de 2025, las fuerzas de seguridad de Miami llevaron a cabo una amplia operación contra una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en el sur de Florida. Denominada "Operación El Primo", la estrategia concluyó con la detención de 20 personas y la desarticulación de una estructura criminal con presencia en varios barrios de la ciudad.
La acción coordinada fue liderada por el Departamento de Policía de Miami (MPD), con el apoyo del FBI y la colaboración de fiscales estatales y federales. Según informaron las autoridades, la investigación a largo plazo permitió desmantelar una sofisticada organización de tráfico de cocaína.
Durante los procedimientos, los agentes incautaron más de 48 libras (22 kilogramos) de cocaína, una suma superior a los US$120 mil en efectivo, además de armas de fuego y municiones. Algunos de los detenidos también estaban relacionados con un complot para cometer un homicidio por encargo, el cual fue detectado y neutralizado.
"Este operativo envía un mensaje claro e inequívoco: el narcotráfico y la violencia que lo acompaña no serán tolerados en Miami", declaró el jefe de policía Manuel A. Morales. "Juntos, desalentaremos organizaciones criminales, eliminaremos a delincuentes peligrosos de nuestras calles y protegeremos a la gente de la ciudad".
Las personas arrestadas fueron catalogadas por las autoridades como objetivos de alta prioridad. Todas enfrentan acusaciones federales relacionadas con el tráfico de estupefacientes, y algunas podrían sumar cargos adicionales vinculados al uso de armas y a la planificación de hechos violentos.
Según el Miami Herald, entre los detenidos se encuentran [NOMBRES DE LOS PRINCIPALES DETENIDOS]. La portavoz del MPD, Kiara Delva, indicó que los arrestos permitieron desactivar un plan de asesinato por encargo que había sido detectado en el marco de la investigación.
Las autoridades aclararon que el proceso judicial continúa y que no se descartan nuevas imputaciones a medida que se analice la evidencia recolectada durante los allanamientos y las detenciones. "Las fuerzas policiales todavía están trabajando para arrestar a más personas en relación con este caso", aseguró Delva.
La operación, que incluyó múltiples allanamientos simultáneos en distintos sectores del área metropolitana de Miami, fue clave para garantizar el desarrollo de las redadas y evitar fugas o destrucción de evidencia. El FBI brindó apoyo operativo y de inteligencia, mientras que las fiscalías trabajaron en la preparación de los cargos judiciales.










