El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este miércoles que desde su país se han opuesto a la guerra en medio de las tensiones con Estados Unidos, que escalaron en las últimas horas tras la declaración de su homólogo Donald Trump de bloquear el desplazamiento de los buques petroleros sancionados hacia el país suramericano.
"¿Guerra? Hemos dicho que no", declaró el mandatario en un encuentro con integrantes de la 'Sociedad Bolivariana', en Caracas, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Las declaraciones de Maduro se producen en un momento de alta tensión entre Venezuela y Estados Unidos, luego de que el presidente Trump anunciara nuevas sanciones contra el régimen venezolano y advirtiera que bloquearía el envío de buques petroleros hacia el país.
Estas medidas se suman a las ya impuestas por Washington en los últimos años, que han buscado asfixiar económicamente al gobierno de Maduro y presionarlo para que convoque elecciones libres y transparentes.
Sin embargo, el mandatario venezolano ha rechazado reiteradamente estas sanciones y ha acusado a Estados Unidos de querer provocar una "guerra" en la región. En este sentido, Maduro reiteró su posición de oponerse a cualquier escalada bélica y afirmó que Venezuela no buscará un enfrentamiento armado.
"Hemos dicho que no a la guerra, hemos dicho que no a las amenazas, hemos dicho que no a las sanciones, hemos dicho que no a la agresión. Venezuela quiere la paz", enfatizó el presidente venezolano.
Las tensiones entre ambos países se remontan a la llegada de Maduro al poder en 2013, después de la muerte del ex presidente Hugo Chávez. Desde entonces, Washington ha sido uno de los principales críticos del gobierno venezolano y ha impulsado diversas iniciativas para presionar al régimen, incluyendo el reconocimiento del líder opositor Juan Guaidó como presidente interino.
A pesar de las sanciones y la presión internacional, Maduro se ha mantenido firme en el poder, lo que ha generado una profunda crisis política, económica y social en Venezuela. Ante esta situación, el gobierno venezolano ha buscado fortalecer sus vínculos con otros países como Rusia, China e Irán, que han brindado apoyo al régimen.
