El exdirigente socialista Santos Cerdán ha negado este miércoles en el Senado tener vinculación con los delitos por los que es investigado en el caso Koldo, y ha denunciado una "persecución" en su contra con "conjeturas parciales convertidas en sentencia", como "en la Inquisición".
En su segunda comparecencia en la comisión parlamentaria del caso Koldo, Cerdán, acusado en el Tribunal Supremo por "sólidos" indicios de delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias, ha defendido constantemente su "inocencia" y ha asegurado que "nadie está buscando la verdad", ni en el Senado, ni en el Congreso, ni en los medios de comunicación.
El exdiputado socialista ha cuestionado la veracidad de los audios de Koldo García que motivaron su imputación, y ha subrayado que "los peritos de la Guardia Civil dijeron al juez instructor que no pueden avalar la autenticidad". Además, ha negado que durante su etapa en Ferraz hubiera financiación ilegal en el partido, ni en la candidatura a las primarias de Pedro Sánchez.
Cerdán también ha defendido que su mujer, Francisca Muñoz, "no tiene nada que ver" con el caso, y ha negado tener relación contractual con Antxon Alonso o ser socio de la empresa Servinabar. Asimismo, ha insistido en que "nunca" ha estado con Víctor de Aldama, quien salió de prisión provisional mediante "una declaración falsa".
Además, el exdirigente socialista ha apuntado a una supuesta reunión entre altos cargos de Vox y la Guardia Civil, en abril de 2021 en el cigarral toledano de Javier Ortega Smith, tras la que "empezó todo" en su contra. Sin embargo, ha reconocido que no tiene "pruebas" de esa relación de hechos.
Durante su comparecencia, Cerdán ha sido acusado por el PP de "callar para proteger" a quienes ya no le defienden y le han "dejado caer", y de que "no se corrompió por el camino, venía corrompido de casa". El exdiputado se ha limitado a responder que el diputado popular "hace valoraciones sin ningún sentido" o que "hace afirmaciones muy graves".
Por su parte, el PSOE ha lamentado que Cerdán esté siendo utilizado "como un cuchillo en mantequilla sobre los valores y principios" del partido e "instrumento" contra este. No obstante, han recalcado el derecho a la legítima defensa y la presunción de inocencia del exdirigente socialista.












