El Gobierno de Venezuela ha denunciado la "amenaza temeraria y grave" vertida por Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump ordenara el bloqueo de todos los petroleros que entren y salgan del país latinoamericano. Trump también amenazó con incrementar las hostilidades si Caracas no entrega "el petróleo robado".
En un comunicado difundido por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el Ejecutivo de Nicolás Maduro acusó a Trump de pretender "robar las riquezas" de Venezuela al ordenar el bloqueo contra los buques de crudo, un extremo que calificaron como "absolutamente irracional". Caracas advirtió que "Venezuela jamás volverá a ser colonia de imperio ni de poder extranjero alguno" y anunció que procederá a "ejercer plenamente su libertad, jurisdicción y soberanía" ante esta "grave violación del Derecho Internacional".
Trump, quien ha declarado organización terrorista al "régimen" de Maduro, aseguró que Venezuela está "completamente rodeada de la mayor Armada jamás reunida en la historia" del continente y que esta situación "solo irá a más". "El impacto que supondrá para ellos será algo nunca visto, hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron anteriormente", prometió el mandatario estadounidense.
La tensión entre ambos países se ha intensificado en los últimos meses, con acusaciones mutuas de injerencia y violaciones a la soberanía. El bloqueo ordenado por Trump se suma a las sanciones económicas impuestas por Washington contra el gobierno de Maduro, en un intento por presionar un cambio de régimen en Venezuela.
Analistas consideran que esta nueva escalada de hostilidades podría tener graves consecuencias para la ya delicada situación económica y humanitaria en Venezuela, así como para la estabilidad regional. Advierten que el riesgo de un conflicto directo entre ambos países se ha incrementado significativamente.
Ante esta grave crisis diplomática, la comunidad internacional ha llamado a ambas partes a privilegiar el diálogo y la negociación, y a evitar acciones que puedan desembocar en un enfrentamiento militar. Organismos como la ONU y la Unión Europea han expresado su preocupación y han instado a respetar el derecho internacional.












