El Gobierno de Venezuela ha rechazado el informe presentado por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker T rk, sobre la situación en el país suramericano. Según el canciller venezolano, Yván Gil, el informe está "repleto de falacias" y revela un "preocupante distanciamiento del sistema de la ONU respecto a la auténtica defensa de los derechos humanos".
En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, T rk denunció que la situación en Venezuela no ha mejorado en los últimos meses, con continuadas restricciones a la libertad de expresión y asamblea, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas, en un contexto de graves dificultades económicas y sociales.
El canciller venezolano, Yván Gil, calificó el informe de T rk como una falta de credibilidad y lo acusó de "alinearse más con los intereses de potencias que condicionan su financiamiento a cambio de favores políticos". Gil señaló que es un "deber moral rechazar de manera contundente la actuación del alto comisionado" y agregó que esta situación "no solo socava la credibilidad de la ONU, sino que también pone en tela de juicio su compromiso con la justicia y la equidad en el ámbito internacional".
T rk también expresó su temor a que la creciente presión militar de Estados Unidos sobre Venezuela empeore la situación en el país, y subrayó que su oficina ha recibido denuncias de alistamientos forzosos en la Milicia Bolivariana venezolana, incluidos adolescentes y personas mayores.
El Gobierno venezolano ha rechazado de manera enérgica el informe de la ONU, acusando al alto comisionado de alinearse con los intereses de potencias extranjeras y de elaborar un documento "repleto de falacias" que ataca al país. Esta disputa pone de manifiesto las tensiones entre Venezuela y la comunidad internacional en torno a la situación de los derechos humanos en el país.









