Gobierno Nacional en Peligro: Mayoría Oficialista al Borde del Colapso en la Asamblea

La mayoría oficialista que ha sostenido la acción del Gobierno Nacional está a punto de desmoronarse, según un análisis detallado de la situación en la Asamblea Nacional. Diversos grupos de legisladores, entre ellos disidentes de las principales bancadas, se han movilizado para formar un bloque que pueda convertirse en la fuerza decisiva en las votaciones, dejando al gobierno sin el control que había mantenido hasta ahora.

La fuente revela que hay inusuales movimientos en la Asamblea, con legisladores de minoría, independientes y descontentos de sus propias bancadas, que parecen haber comprendido que tienen el poder de cambiar el mapa político de la Asamblea. Estos grupos buscan conformar un bloque de 10 o 12 personas que les permita negociar con los dos grandes bloques, correístas y noboístas, y sacar el mejor provecho de su posición.

Figuras como el excorreísta Sergio Peña, el exsocialcristiano Sergio Célleri y algunos disidentes de Pachakutik como Carmen Tiupul, Cecilia Baltazar y Segundo Choro, lideran estos intentos de formar una "minibancada" que pueda fluctuar entre los diferentes grupos, vendiendo cara su independencia. Otro grupo similar está conformado por algunos independientes que se habían sumado al oficialismo, así como asambleístas provinciales de ADN.

La situación se ha vuelto tan complicada que incluso legisladores con peso propio, como Esteban Torres y Andrés Castillo, parecen estar al margen del debate interno y no ser tan fieles al gobierno como se pensaba. Además, la falta de información sobre los escándalos de corrupción que afectan al gobierno ha minado la confianza de algunos legisladores.

Las votaciones clave posteriores a la consulta popular del 16 de noviembre han evidenciado la fragilidad de la mayoría oficialista. En propuestas como la resolución para "rechazar la falta de transparencia" de los contratos del Municipio de Quito, la aprobación de la proforma presupuestaria y el intento de archivar un proyecto de ley de migración, el gobierno ha tenido que luchar para obtener los votos necesarios, e incluso ha sufrido algunas derrotas.

Ante esta situación, el gobierno parece no tener un negociador político a la altura del desafío, y la ministra de Gobierno, Nataly Morillo, ha sido calificada como un "desastre". La única salida que les queda, según la fuente, es "comprarlos a todos", lo cual no sería una sorpresa.