El Gobierno de Javier Milei expresó su enérgico rechazo a los paros de los controladores aéreos anunciados para las próximas Fiestas de Navidad y Año Nuevo. A través de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), dependiente de la Secretaría de Transporte, calificaron la medida de fuerza como "ilegítima" y advirtieron sobre el impacto negativo que tendrá en los vuelos de pasajeros.
ATEPSA, el sindicato de controladores aéreos, había anunciado un cronograma de paros escalonados entre el 24 y el 29 de diciembre, con franjas horarias determinadas que afectarían la operación de los vuelos. El Gobierno consideró que el objetivo de estas acciones es "evidente y político", buscando "coartar las libertades y afectar el normal desarrollo de las operaciones aéreas" en plena temporada alta de viajes.
Desde la Secretaría de Transporte advirtieron que, si bien los paros están programados en horarios específicos, sus consecuencias se generalizarán y podrían arrastrar demoras para el resto del día. "Un vuelo que no despega en la franja horaria establecida por el paro, no puede cumplir su arribo previsto, afectando también a su regreso, y de esta manera, impactando sobre todas las operaciones aéreas sucesivas", explicaron.
Las autoridades destacaron que estas medidas de fuerza no solo afectarán a los pasajeros directamente involucrados, sino que tendrán un "efecto dominó" en todo el itinerario aeronáutico, perjudicando a cientos de miles de argentinos que viajan en esta época del año.
En este contexto, el Gobierno de Milei rechazó enérgicamente los paros de los controladores aéreos y reafirmó su compromiso de garantizar la normalidad en el transporte aéreo y proteger los derechos de los pasajeros. Desde la EANA, aseguraron que tomarán todas las medidas necesarias para minimizar el impacto de estas acciones sindicales "ilegítimas" durante las Fiestas.
