El Ministerio de Salud del Perú informó sobre la detección de los primeros casos de influenza A H3N2 subclado K en el país, sin embargo, descartó la implementación de medidas extremas y llamó a la calma a la población.
En conferencia de prensa, las autoridades precisaron que los casos confirmados corresponden a dos menores de edad residentes en Lima, quienes ya fueron dados de alta después de evolucionar favorablemente. El viceministro de Salud, Leonardo Rojas, explicó que el virus identificado no representa un riesgo elevado de brote, ya que el Perú no se encuentra en temporada de invierno.
"No se trata de una nueva pandemia", afirmó Rojas, quien subrayó que la situación actual "no amerita restricciones" y que el mensaje central es la calma. Desde el sector Salud se insistió en que la detección temprana permitió activar la vigilancia epidemiológica en los establecimientos de salud, manteniendo los protocolos habituales de control de infecciones.
En este contexto, el Ministerio de Salud reforzó las recomendaciones preventivas individuales, como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y la ventilación de espacios cerrados. Estas medidas, aprendidas durante la pandemia de COVID-19, fueron presentadas como herramientas clave frente a la influenza.
Asimismo, se informó que los protocolos de control de infecciones se mantienen activos durante todo el año en los hospitales, y se coordina con clínicas privadas y el Colegio Médico del Perú para fortalecer la atención de posibles casos.
El director del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú), César Munayco, detalló que la variante H3N2 subclado K surgió entre Estados Unidos y Australia y ya se ha detectado en al least 32 países. En América Latina, Costa Rica y Perú han reportado casos, lo que refuerza la necesidad de mantener la vigilancia activa.
Respecto a la vacunación, el sector Salud reiteró que se prioriza a menores de cinco años y adultos mayores, y confirmó que las dosis para la próxima temporada de invierno llegarán entre marzo y abril de 2026, con un plan de distribución inmediata para la población vulnerable.
Las autoridades llamaron a la responsabilidad individual como principal barrera frente a la influenza, destacando que las recomendaciones preventivas deben ser aplicadas por todas las personas, con o sin síntomas, especialmente en medio de las celebraciones y reuniones de fin de año.
