La reciente coronación de Fátima Bosch como Miss Universo ha generado todo tipo de reacciones, especialmente tras su visita a México, donde la modelo tabasqueña demostró una cercanía y sencillez que la han llevado a ser comparada con nada menos que la recordada Princesa Diana de Gales.
Bosch, de 26 años, ha enfrentado una fuerte controversia desde que asumió el título de Miss Universo. Sin embargo, lejos de dejarse amedrentar, la joven ha pedido dejar a un lado el "morbo" y enfocarse en las causas sociales que apoya y el mensaje que desea transmitir.
Una de las cosas que más ha llamado la atención de la gente es la transparencia y autenticidad que Bosch ha mostrado en todo momento. A diferencia de la actitud recatada y pulcra que suelen tener las concursantes de certámenes de belleza, la mexicana se ha dejado ver en redes sociales sin maquillaje, bailando, bromeando con sus compañeras y hablando de temas sencillos pero personales, como el amor a su fiel perrito.
Incluso durante su visita a México, Bosch causó revuelo al ser vista bailando desenfrenadamente y disfrutando del paseo navideño, llegando al punto de que la bajaron cargada porque no quería terminar su participación. Esto abrió un debate sobre la "elegancia" que se espera de una Miss Universo, con algunos argumentando que Bosch no encajaba en el "aburrido" molde de dichas modelos.
Fue precisamente esta actitud espontánea y cercana al pueblo lo que llevó a que Bosch fuera comparada con la Princesa Diana. Al igual que la recordada figura de la realeza británica, la mexicana ha demostrado una sencillez y autenticidad que la han convertido en una figura altamente querida.
Al igual que Diana, Bosch ha priorizado su dignidad y su mensaje por encima del título que ostenta, lo que la ha llevado a abandonar entrevistas en donde las preguntas se centraron en los escándalos. Esto, sumado a su noble acercamiento con sectores vulnerables, ha hecho que muchos destaquen la "gran esencia" de la nueva Miss Universo.
Diana de Gales, por su parte, fue una figura histórica cuya relevancia trascendió su matrimonio con la realeza británica. Recordada como una pionera humanitaria y un fenómeno mediático global, la princesa también rompió con los rígidos protocolos reales y se acercó al pueblo con una humanidad que la hizo sumamente querida en todo el mundo.
Ahora, con Fátima Bosch como la nueva reina de la belleza, parece que el legado de la Princesa Diana podría tener una digna sucesora en el mundo de las celebridades.
