La comunidad de El Chorrillo, Panamá, despidió con dolor a la pequeña Naydeline, de 2 años y 11 meses, quien fue asesinada por su padrastro el pasado 3 de diciembre. Familiares y amigos se congregaron en el cementerio de Amador para dar el último adiós a la niña, agitando globos blancos y portando pancartas que exigían justicia.
Según la necropsia, Naydeline murió a causa de maltrato físico. Su abuelo, Noel Remi, no solo pidió que se haga justicia en el caso de su nieta, sino que también solicitó a las autoridades que liberen a la madre de la menor, Angeline, ya que ella "no es culpable".
Los conocidos de la familia consideran que alguien en el vecindario de Barrio Colón, distrito de La Chorrera, donde vivía la niña con su madre y padrastro, debió haber escuchado algo y así se habría podido evitar la tragedia.
A inicios de diciembre, el padrastro fue imputado por los delitos de femicidio, maltrato al menor y violación. Por su parte, la madre de Naydeline enfrenta cargos por delitos contra el orden jurídico familiar y el estado civil, también por maltrato al menor.
La comunidad de El Chorrillo exige justicia por el asesinato de la pequeña Naydeline, quien perdió la vida de manera violenta a manos de su padrastro. Las autoridades deben actuar con celeridad para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables, a fin de evitar que tragedias como esta se repitan.
