El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ampliado la lista de países cuyos ciudadanos enfrentan restricciones y limitaciones para ingresar al territorio estadounidense. La medida, anunciada por la Casa Blanca, busca "proteger la seguridad nacional y pública" del país.
La nueva orden mantiene las restricciones totales de entrada para 12 países considerados de "alto riesgo", entre ellos Afganistán, Irán, Libia y Somalia. Además, agrega 5 nuevos países a esta categoría: Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán del Sur y Siria.
Por otro lado, la Casa Blanca informó que 15 países más, como Angola, Nigeria y Zambia, ahora enfrentarán "restricciones parciales y limitaciones de entrada" a Estados Unidos. Esto se suma a los 7 países que ya tenían este tipo de medidas, como Cuba y Venezuela.
La administración Trump justificó estas decisiones en la necesidad de "impedir la entrada de ciudadanos extranjeros sobre los que EE.UU. carece de información suficiente para evaluar los riesgos que suponen". Sin embargo, aclaró que habrá excepciones para residentes permanentes, titulares de visas existentes y algunas categorías especiales.
Estas nuevas restricciones migratorias se suman a las medidas implementadas por el gobierno estadounidense en los últimos años, como el veto a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana y el endurecimiento de los requisitos para obtener visas. Los críticos han denunciado que estas políticas son discriminatorias y dañan la imagen global de Estados Unidos.











