El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el recién electo presidente de Chile, José Antonio Kast, se han enfrascado en un duro cruce de declaraciones por la situación de los migrantes venezolanos en el país sudamericano.
Maduro le advirtió a Kast que "tuviera cuidado si le toca un pelo a un venezolano", asegurando que "los venezolanos se respetan". Por su parte, Kast tildó a Maduro de "narcodictador" y dijo que sus palabras "lo tienen sin cuidado".
La tensión se desató luego de que Maduro criticara el apoyo de Kast a la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. El mandatario venezolano le recordó a Kast que es "pinochetista convicto y confeso" y lo amenazó con que "el que se mete con Venezuela se seca".
Kast, por su parte, respondió que Maduro "es un dictador" y que su gobierno ejercerá presión sobre Venezuela por la "exportación de la droga". El presidente electo de Chile también anunció que aplicará una "mano dura" contra la migración irregular, incluyendo expulsiones masivas de extranjeros.
Ante este escenario de tensión, el gobierno saliente de Gabriel Boric entregó una carta de protesta al embajador de Colombia en Chile por las "inaceptables" declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien advirtió sobre "los vientos de la muerte" que vienen en América Latina.
La disputa entre Maduro y Kast refleja la polarización política en la región y las diferencias ideológicas entre los líderes de izquierda y derecha. En medio de ello, quedan en el centro los miles de migrantes venezolanos que buscan refugio en Chile y enfrentan un futuro incierto.











