La presidenta de Honduras, Xiomara de Zelaya, ha denunciado en la madrugada de este martes un supuesto plan para derrocar su gobierno a través de un golpe de Estado. Según la mandataria, detrás de esta trama estaría el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH), quien regresaría al país para proclamar al "ganador" de las últimas elecciones, que el partido LIBRE perdió de manera contundente.
De acuerdo a la información proporcionada por la presidenta, a las 12:50 de la madrugada convocó a los diferentes sectores de la sociedad a concentrarse de manera urgente en la capital, Tegucigalpa, debido a que Hernández, recientemente perdonado en Estados Unidos, planifica ingresar a Honduras para "proclamar el ganador" de los comicios pasados. Esto, a pesar de que la autoridad encargada de declarar los resultados electorales es el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Xiomara de Zelaya aseguró tener información de inteligencia verificada sobre esta supuesta agresión orientada a "romper el orden constitucional y democrático" a través de un golpe de Estado en contra de su gobierno, a menos de 40 días de que concluya su mandato. Sin embargo, no detalló quién asumiría la presidencia en caso de que se concretara el intento de derrocamiento, pues ella tiene el control de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
La mandataria hondureña calificó la situación como "grave" y solicitó el respaldo "consciente y pacífico" del pueblo hondureño. Convocó a los movimientos sociales, colectivos, organismos de base, militancia y ciudadanía a concentrarse de manera urgente y pacífica en Tegucigalpa para "defender el mandato popular, rechazar cualquier intento golpista y hacer visible ante el mundo que aquí se gesta un nuevo golpe".
Cabe señalar que la noche del lunes, Xiomara de Zelaya condenó la represión de la Policía Nacional a los colectivos del partido LIBRE y simpatizantes del Partido Liberal que se manifestaban en las inmediaciones del INFOP-CNE, promoviendo el "desorden" para declarar nulo el proceso electoral. Según la presidenta, estos actos fueron motivados por el expresidente Manuel "Mel" Zelaya y la diputada Iroska Elvir, quienes mantienen una alianza política.
