El presente es el regalo más importante que tenemos. Así lo afirman diversos expertos en psicología, espiritualidad y desarrollo personal, quienes coinciden en la importancia de saber apreciar y disfrutar el momento actual, en lugar de estar constantemente preocupados por el futuro o lamentando el pasado.
"Vivir en el presente es fundamental para alcanzar la felicidad y la plenitud", explica la psicóloga María Gómez. "Cuando nos obsesionamos con lo que vendrá o nos atormentamos por lo que ya pasó, perdemos de vista todo lo bueno que tenemos hoy. Y eso nos impide realmente disfrutar de la vida".
De acuerdo a los expertos, existen varios beneficios de cultivar una actitud de gratitud y de estar plenamente enfocados en el aquí y el ahora:
1. Reduce el estrés y la ansiedad: Al dejar de lado las preocupaciones por el futuro, logramos bajar los niveles de tensión y ansiedad que suelen acompañar a esos pensamientos.
2. Mejora las relaciones: Cuando estamos realmente presentes con nuestros seres queridos, podemos conectar de manera más profunda y genuina con ellos. Esto fortalece los vínculos.
3. Incrementa la productividad: Paradójicamente, al no obsesionarnos con ser más eficientes o rendir más, terminamos siendo más productivos. La concentración y el flujo se dan de manera natural.
4. Genera mayor bienestar: Simplemente disfrutar de los pequeños placeres del día a día, como una taza de café, una charla con un amigo o una caminata al aire libre, nos llena de satisfacción y alegría.
"Es cuestión de entrenar la mente para estar presente", aconseja el coach espiritual Juan Pérez. "Al principio puede costar, pero con práctica, poco a poco vamos logrando que ese estado de consciencia se vuelva un hábito. Y eso transforma por completo nuestra experiencia de vida".
Los expertos recomiendan algunas estrategias concretas para cultivar una actitud de gratitud y de estar plenamente en el presente:
- Realizar meditación o mindfulness diariamente, aunque sea por pocos minutos.
- Hacer pausas a lo largo del día para tomar conciencia de nuestras sensaciones, emociones y pensamientos.
- Anotar en un diario las cosas por las que estamos agradecidos.
- Practicar actividades que nos conecten con el momento presente, como la respiración consciente, el yoga o los deportes.
- Limitar el tiempo que pasamos en redes sociales o viendo noticias, que a menudo nos sacan del aquí y el ahora.
"Vivir en el presente no significa que no debamos planificar o pensar en el futuro", aclara la psicóloga Gómez. "Pero sí implica aprender a encontrar un equilibrio saludable, sin obsesionarnos ni con lo que vendrá ni con lo que ya pasó. Esa es la clave para una vida plena y feliz".
