Dos incidentes separados en Argentina han puesto en evidencia los riesgos que enfrentan los agentes policiales y los civiles durante operativos y persecuciones. Por un lado, cuatro efectivos del Comando de Patrulla Sur de la Policía de la Provincia de Buenos Aires resultaron heridos en un accidente de tránsito ocurrido durante una persecución. Por otro, una niña de 2 años se encuentra en estado crítico luego de ser atropellada por un patrullero del Comando de Patrullas de Pilar.
El primer hecho ocurrió el martes alrededor de las 17:20 horas en la localidad de González Catán, cuando los agentes perseguían a una moto sospechada de participar en un ilícito. Al llegar a la intersección de Achupalla y Apipé, se produjo una colisión que dejó lesionados al sargento S. J. A., el sargento R. G. D., el oficial E. G. N. y el oficial A. L. C. Todos recibieron atención médica y ninguno está grave.
Por su parte, el accidente que involucró a la niña de 2 años tuvo lugar el domingo por la tarde en la intersección de las calles Salta y Anasagasti de Manuel Alberti. Según la versión policial, los agentes circulaban por la zona cuando observaron a la menor sentada en el cordón de la vereda e intentaron alejarse para no pasarle cerca. Fue entonces cuando escucharon un ruido y advirtieron que habían atropellado a otra niña, de 5 años, hermana de la víctima.
La menor de 2 años fue trasladada de urgencia al Hospital Federico Falcón de Del Viso, donde los médicos le diagnosticaron un traumatismo de cráneo y debieron operarla de inmediato por un hundimiento de cráneo. Actualmente, la niña permanece internada en estado crítico.
Familiares y allegados de la menor han denunciado que la conductora del patrullero, una mujer policía, "venía distraída con el celular", y que el acompañante también habría estado usando el teléfono. Según los tíos de la víctima, el accidente ocurrió frente al domicilio de la niña y fue producto de un "descuido".
Mientras la causa por el atropello de la menor avanza en la justicia, la comunidad de Manuel Alberti se encuentra conmocionada y ha intensificado los pedidos de oración a través de redes sociales. Por su parte, los cuatro policías heridos en el accidente de González Catán recibieron atención médica y se encuentran fuera de peligro.
Estos dos incidentes ponen de manifiesto los riesgos que enfrentan tanto los agentes policiales como los civiles durante operativos y persecuciones, y la necesidad de extremar las medidas de seguridad y prevención para evitar este tipo de situaciones trágicas.












