Las autoridades federales de Estados Unidos arrestaron a cinco personas acusadas de planear una serie de ataques "terroristas" en el sur de California durante las celebraciones de Año Nuevo. Los sospechosos, presuntamente miembros de un grupo antigubernamental de "extrema izquierda" llamado Frente de Liberación de la Isla Tortuga, fueron detenidos tras una intensa investigación del Departamento de Justicia y el FBI.
Según la información proporcionada por la fiscal general, Pam Bondi, los detenidos planeaban una serie de explosiones en "varias partes de California" y ataques contra agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El plan, denominado "Operación Sol de Medianoche", instruía a los participantes a plantar mochilas con explosivos caseros en cinco ubicaciones distintas, de manera simultánea, el 31 de diciembre.
Además de los planes para Año Nuevo, dos de los detenidos discutieron ideas para atacar agentes y vehículos de ICE en enero y febrero del próximo año con el objetivo de "acabar con algunos y asustar al resto", de acuerdo con los documentos de la investigación.
El primer fiscal adjunto de Estados Unidos, Bill Essayli, vinculó los arrestos a un esfuerzo de la administración Trump "para extinguir las amenazas terroristas de extrema izquierda" en el país. Según Essayli, el Departamento de Justicia y el FBI lograron evitar lo que habría sido un "complot terrorista masivo y atroz" en el Distrito Central de California.
Los sospechosos, cuyas identidades no han sido reveladas, fueron detenidos en diferentes lugares, incluyendo uno en Nueva Orleans que planeaba un "ataque violento aparte". Las autoridades afirman que el grupo detenido forma parte de un presunto complot orquestado por el Frente de Liberación de la Isla Tortuga, una organización antigubernamental de "extrema izquierda, propalestina y anticapitalista".
Este es el último de una serie de arrestos relacionados con supuestas amenazas terroristas de grupos de extrema izquierda en Estados Unidos. La administración Trump ha hecho de la lucha contra el terrorismo interno una de sus prioridades, enfocándose particularmente en aquellos grupos que consideran una amenaza para la estabilidad del país.











