La crisis humanitaria en Gaza se agrava cada vez más, con los continuos ataques israelíes, el derrumbe de edificios dañados por las inundaciones y el mal tiempo, lo que ha aumentado trágicamente el número de víctimas, según informó Amani Al-Naouq, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el territorio.
Al-Naouq señaló que muchos civiles se han visto obligados a refugiarse en estructuras en mal estado a pesar de los riesgos, ya que no tienen otra opción. Pese a la tregua, las condiciones no han vuelto a ser como antes de la escalada de octubre de 2023, ya que miles de familias siguen separadas.
Además, las personas tienen dificultades para acceder a alimentos, agua potable, medicamentos y a un refugio adecuado. Más del 80% de la población del enclave costero está afectada por las sucesivas órdenes de evacuación del Ejército israelí en los últimos dos años, lo que ha provocado que sus habitantes estén hacinados en una zona que apenas puede acomodar a esa enorme cantidad de personas.
Al-Naouq explicó que los servicios básicos todavía no funcionan en muchas zonas, por lo que llamó a aumentar significativamente los suministros para satisfacer las necesidades mínimas. La fluctuación en el suministro debido a los ataques y al bloqueo israelí, incluso de materiales básicos, ha provocado que los gazatíes no tengan suficientes alimentos, ni medicinas o productos vitales.
Aunque la intensidad de las hostilidades ha disminuido significativamente, persisten desafíos y, por tanto, la población no puede vivir con dignidad en estas condiciones, ya que falta privacidad, espacio e instalaciones de higiene y saneamiento.
La vocera de la Cruz Roja denunció que "el sistema de salud de Gaza está al borde del colapso tras un período de continuo deterioro debido a las hostilidades". Con la enorme presión sobre los hospitales y centros de atención primaria de salud y la escasez de suministros médicos, a la mayoría de los pacientes se les negará un tratamiento efectivo.
La situación en Gaza es cada vez más desesperante, con los civiles atrapados en las ruinas de sus hogares y sin acceso a los servicios básicos. Urge una respuesta humanitaria internacional para aliviar el sufrimiento de la población y garantizar su acceso a alimentos, agua, medicamentos y refugio adecuado.











