El mundo de la música paraguaya está de luto. Rigoberto Arévalo, reconocido líder de la agrupación "Rigoberto Arévalo y su Trío de Siempre" y figura emblemática del bolero en el país, falleció ayer a causa de complicaciones derivadas de una pancreatitis. Tenía 72 años.
Arévalo, considerado uno de los máximos exponentes del bolero en Paraguay, se encontraba hospitalizado luchando contra la enfermedad cuando sobrevino su deceso. Un día antes, su hija Cynthia había compartido en redes sociales un desgarrador mensaje sobre el delicado estado de salud de su padre.
"Música en pausa. Mi pelado, mi viejito hermoso, campeón y maestro, en estos días ha cambiado el escenario por una cama de hospital y las cuerdas por las vías que recorren ocasionalmente su cuerpo. Mi pá nunca ha pisado hospitales sino para acompañar ocasionalmente. Esto es todo nuevo para la familia y ha significado un golpe que no lo vimos venir", escribió Cynthia Arévalo.
Rigoberto Arévalo, nacido en Asunción en 1950, se consagró como una de las voces más representativas del bolero paraguayo a lo largo de su prolífica carrera artística. Fundó su agrupación "Rigoberto Arévalo y su Trío de Siempre" en la década de los 70 y se convirtió en un ícono de la música nacional, deleitando a generaciones de fanáticos con su inconfundible estilo y su repertorio lleno de éxitos.
Además de su labor como músico, Arévalo también se destacó como docente, transmitiendo sus conocimientos y su pasión por el bolero a innumerables alumnos a lo largo de los años. Su legado y su influencia en la escena musical paraguaya son incalculables.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad artística y a los seguidores del bolero en todo el país. Figuras destacadas de la música, la cultura y las artes han expresado sus sentidas condolencias y han rendido homenaje al maestro Rigoberto Arévalo, quien ahora descansa en la eternidad junto a otros grandes íconos de la música paraguaya como Luis Alberto del Paraná.
El vacío que deja Rigoberto Arévalo en la escena musical de Paraguay será difícil de llenar, pero su música, su legado y su impronta permanecerán vivos en el corazón de todos aquellos que disfrutaron de su talento y su pasión por el bolero. Descanse en paz, maestro.












