La tradición de las cartas navideñas de los niños a Santa Claus o el Niño Dios se está extinguiendo, según el secretario general estatal del Sindicato Postal Mexicano, Adrián González Cruz. La tecnología, la viveza de los niños y el desinterés de los padres de familia han acabado con esta arraigada costumbre.
González Cruz señaló que los carteros ya no hacen llegar las cartas navideñas porque el Correo dejó de fomentar esa tradición al eliminar el buzón especial que colocaba en sus oficinas y agencias para esta fecha. Antes, en las escuelas primarias se fomentaba la elaboración de la "cartita navideña" y en las familias el envío de postales alusivas a la época, pero ahora la actividad se ha contraído de manera importante en el Servicio Postal Mexicano.
"Ahora los niños sólo le comentan a sus padres lo que quieren de regalo para Navidad, pero ya no se le escribe al Niño Dios o Santa Claus como se hacía años atrás, los tiempos han cambiado mucho y con ello se ha perdido una tradición que ilusionaba y que hacía feliz a los niños", aseguró el dirigente sindical.
Sostuvo que no sólo desapareció la tradición de elaborar y enviar la carta navideña, sino que también las familias dejaron de enviarse tarjetas y parabienes escritos, porque ahora todo se hace a través de las nuevas tecnologías que hacen fría y distante la relación personal y familiar.
"Para preservar y fomentar la tradición de la cartita navideña de los niños el Correo hasta colocaba un buzón navideño al que los menores acudían a depositar su carta, pero eso ya también desapareció porque desde que empezó el boom tecnológico dejó de haber emisores de correspondencia propia de esta temporada", explicó el dirigente de los empleados postales.
La costumbre de la elaboración y envío de la carta navideña se ha ido perdiendo al grado de que resultan ser contados los niños que son alentados por sus padres para elaborar su petición escrita, cuando antaño era costumbre que los mismos padres de familia alentaran y se sentaran con los menores para elaborar la tradicional carta con la petición de los regalos navideños.
"Ahora a los niños y a los mismos padres de familia se les pasa de noche esta que fue una bonita tradición que causaba mucha alegría e ilusión no sólo a los niños sino a la familia completa, porque todo giraba en torno a la magia de la Navidad, mientras que ahora los niños se quieren comunicar con el Niño Dios o con Santa Claus a través de las redes sociales, algo que definitivamente contribuye a que se pierda un legado que hizo felices a muchas generaciones", puntualizó González Cruz.












