Por primera vez en la historia de Colombia, el debate sobre el aumento del salario mínimo para 2026 se trasladó a una audiencia pública celebrada en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. La jornada reunió a representantes del Gobierno, sindicatos, economistas y expertos, lo que marcó un hito en el proceso de concertación anual entre trabajadores y empleadores al abrir el diálogo a la sociedad y visibilizar las posturas de los principales actores involucrados.
La discusión se produce en medio de cambios económicos relevantes y con la expectativa de alcanzar un acuerdo el 15 de diciembre, primera fecha límite legal, aunque el proceso podría extenderse hasta el 30 de diciembre si no se logra consenso.
El desarrollo de la audiencia pública representa una novedad en el proceso de definición de la nueva remuneración. La iniciativa surgió del ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, en conjunto con las centrales obreras CTC, CUT y CGT, con el objetivo de enriquecer el debate y aportar argumentos técnicos y sociales a la mesa de concertación.
Durante la audiencia, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, defendió la política salarial del Gobierno de Gustavo Petro como una herramienta clave para combatir la pobreza. Resaltó que el Gobierno incrementó nominalmente en un 37,6% el salario mínimo y destacó la mejora en indicadores como la inflación y el desempleo.
Por otro lado, las centrales obreras, representadas por el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Percy Oyola, plantearon una propuesta de aumento del 16% para el salario mínimo de 2026. El dirigente sindical resaltó la importancia de desindexar ciertos rubros del salario mínimo, como arrendamientos, servicios públicos y combustibles, para proteger el poder adquisitivo y contrarrestar el impacto de la inflación.
Además, se abordó el concepto de salario mínimo vital y móvil, respaldado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según el análisis, el salario mínimo actual de $1.423.500 se encuentra por debajo de lo recomendado para cubrir la canasta familiar, que se estima en $2.982.960 para un hogar de cuatro integrantes.
La inclusión de la voz de las mujeres y del sector deportivo, a través de la presidenta de la Asociación Nacional de Fútbol Femenino, Elizabeth Oviedo, también fue destacada como un avance en la apertura del debate.
En resumen, la audiencia pública marcó un hito en el proceso de definición del salario mínimo en Colombia, al visibilizar las posturas de los principales actores y enriquecer el diálogo con argumentos técnicos y sociales. El reto ahora es lograr un acuerdo que satisfaga las demandas de los trabajadores y las necesidades de la economía.
