Nacional Financiera (Nafin), el banco de desarrollo del gobierno mexicano, se ha deslindado de cualquier responsabilidad legal o financiera relacionada con el fraude millonario cometido por la empresa Ficrea, que dejó a miles de ahorradores perjudicados.
En un comunicado emitido recientemente, Nafin dejó en claro que no tiene ninguna relación ni obligación legal con el pago de los acreedores afectados por el colapso de Ficrea, una empresa que captaba ahorros del público de manera irregular.
El fraude de Ficrea, que se destapó en 2014, es considerado uno de los mayores escándalos financieros en la historia reciente de México. La empresa, que operaba como una sociedad financiera popular, logró captar más de 6,000 millones de pesos (unos 300 millones de dólares) de miles de ahorradores, quienes confiaron en las supuestas altas tasas de rendimiento que ofrecía.
Sin embargo, una investigación reveló que los directivos de Ficrea habían desviado gran parte de esos recursos para beneficio propio, dejando a los ahorradores sin sus ahorros. Esto provocó un colapso de la empresa y un fuerte impacto en el sistema financiero mexicano.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por recuperar los fondos y resarcir a los afectados, el proceso ha sido lento y complejo. Muchos ahorradores aún esperan recibir el reembolso de sus ahorros perdidos.
En este contexto, la declaración de Nafin buscó deslindarse de cualquier responsabilidad legal o financiera relacionada con el fraude de Ficrea. La institución bancaria argumentó que no tenía ninguna relación directa con la empresa ni obligación de hacerse cargo de los pasivos generados por el escándalo.
Esta postura de Nafin ha sido criticada por algunos expertos, quienes consideran que como banco de desarrollo, la institución debería asumir un papel más activo en la protección de los ahorradores y en la resolución de este tipo de crisis financieras.
Sin embargo, Nafin ha mantenido su posición, señalando que su único vínculo con Ficrea era haber otorgado algunos créditos a la empresa, los cuales ya habían sido recuperados. La institución bancaria insiste en que no tiene ninguna responsabilidad legal o financiera con los afectados por el fraude.
El caso de Ficrea sigue siendo un tema de debate y preocupación en México, donde se busca encontrar soluciones para resarcir a los miles de ahorradores perjudicados por uno de los mayores escándalos financieros del país.










