Hace apenas un mes, Motorola presentó una promesa audaz: un teléfono que desafía las leyes de la industria de la telefonía móvil. El nuevo Motorola Edge 70 llega con el título de ser el dispositivo más delgado de su categoría, con un perfil de apenas 5,99 milímetros.
Normalmente, cuando recibimos unidades tan finas para analizar, solemos ser bastante escépticos. La delgadez extrema suele pagarse con una moneda muy cara: la autonomía y la temperatura. Sin embargo, tras dos semanas de pruebas, hay que admitir que Motorola ha logrado algo que ni los gigantes coreanos ni los de Cupertino han conseguido equilibrar del todo: un diseño 'de pasarela' con una resistencia 'de trinchera'.
Lo primero que llama la atención al sacar el Edge 70 de la caja es la sensación táctil que transmite. Motorola, en colaboración con Pantone, ha optado por un acabado inspirado en el nailon, con una textura rugosa que no solo es increíblemente agradable al tacto, sino que también mejora exponencialmente el agarre. Y luego está el peso. Con sus apenas 159 gramos, el teléfono parece, casi casi, de mentira.
Pero no hay que dejarse engañar por su apariencia delicada. El chasis es de aluminio de calidad aeronáutica y el terminal cuenta con certificaciones IP68, IP69 y el estándar militar MIL-STD-810H, lo que lo convierte en un 'titán' disfrazado de princesa.
Uno de los mayores logros de este dispositivo es la batería. Motorola ha conseguido meter una batería de 4.800 miliamperios en un cuerpo de menos de 6 milímetros de grosor. Esto se debe al uso de baterías de ánodo de silicio-carbono, que permiten una densidad energética muy superior a las baterías tradicionales de litio. En nuestras pruebas, el Edge 70 siempre consiguió llegar al final del día más o menos holgadamente.
Además, el terminal viene equipado con el sistema de carga rápida TurboPower de 68W (cargador incluido en la promoción de lanzamiento) y carga inalámbrica de 15W con estándar Qi2, lo que lo hace compatible con los accesorios MagSafe de Apple.
En cuanto al rendimiento, el Motorola Edge 70 monta un procesador Snapdragon 7 Gen 4, un chip excelente, eficiente y capaz, pero no un 'flagship' como el Snapdragon 8 Elite. A pesar de ello, el rendimiento del móvil ha sido impecable en tareas cotidianas.
La gran pregunta es: ¿Es justo este procesador por 799 euros? Pues sí, y no. Si lo que buscamos es potencia bruta, hay opciones mejores por este mismo precio. Pero si valoramos la eficiencia térmica y energética, la elección de Motorola tiene todo el sentido.
Otro punto a destacar es la cámara. Motorola presume de tres sensores de 50 MP (Principal, Ultra Gran Angular/Macro y Selfie). En un uso 'normal' no tendremos problemas, pero la ausencia de un teleobjetivo óptico es algo que duele en este rango de precios. Donde el Edge 70 sin duda sufre más es de noche, donde el sensor no es lo suficientemente grande.
En resumen, si eres un usuario que valora la estética, la portabilidad y la resistencia, y no necesitas hacer fotos con un zoom a 100 metros ni jugar campeonatos de videojuegos, este móvil te resultará una auténtica delicia. Pero si buscas más potencia y una mejor cámara nocturna, quizás debas pensarlo detenidamente antes de hacer el gasto.
